lunes, 2 de octubre de 2017

Mierda de dinosaurio




Pocas veces había estado tanto tiempo sin abrir el Cajon. No sé ni por dónde empezar a describir el año que he tenido. Ha sido increíblemente bueno en algunos sentidos (casi todos), pero increíblemente malo en otros. Específicamente malo en lo laboral. Lo laboral apesta (insertar una caca gigante). Más que malo, ha sido un año de frustraciones, de intentar hacer cosas que quiero hacer, como por ejemplo, el bendito curso con el que he amenazado a medio planeta hace dos años (entre otras cosas), pero no poder. No poder por tiempo, por recursos, por no tener el lugar, por vivir en un país en donde todo funciona como la mierda y hasta la persona que menos pienso es corrupta o, por lo bajo, mala onda. Y si no es mala onda es huevona de nacimiento. Y la gran cantidad de gente buena, honesta e inteligente que conozco, o está muy lejos o no tiene nada en común con lo mío y no puedo involucrarlos en las cosas que quiero hacer. Menos mal que, al menos, esas personas son mis amigos y los tengo a mi lado en algún sentido y me hacen la vida bonita.

Las fotos de este post no tienen mucho que ver una con la otra, son producto del hallazgo que se produce cuando una quiere ordenar las chorromil fotos acumuladas en el compu... hay de todo...






He intentado volver a la arquitectura, netamente por desesperación, pero sólo para darme cuenta con más fuerza aún de que no es lo mío, no me gusta, no lo quiero, no logro poner el corazón en lo que hago, me equivoqué de carrera (¡Mierda!). Tengo muy, pero muy claro que no quiero volver a hacer nada relacionado con arquitectura. La verdad es que sí me había dado cuenta, pero no estoy en posición de ponerme selectiva con los trabajos, porque hay que sobrevivir, pero al menos es bastante liberador poder decir de forma efusiva y honesta:



ARQUITECTURA: I DON'T LOVE YOU. I NEVER DID.







Pero como me ha tocado tantas veces dar vuelta la tortilla a la fuerza y obligarme a encontrarle las cosas buenas a lo que sea, así como buscándole algo positivo, puede ser la oportunidad para ponerme más seria en cosas que sí me gustan... osea, lo tengo que hacer, porque me quedan muchos años laborales aún y no me veo viviendo una vida de mierda, sólo porque no me gusta lo que hago, CERO POSIBILIDAD. Eso sí, para poder hacer las cosas bien tendré que estudiar un poquito... y mejor dejo este tema hasta aquí no más, sino alguien que conozco que no voy a decir quién es (sólo diré que es la hija de mi abuela) le va a dar un infarto, porque eso es lo que le pasa cada vez que tengo un plan. Y es lógico, estudiar suena descabellado en mi vida actual, pero obviamente será un proceso en el que tendré que aterrizar ideas antes de lanzar algo en el Cajón para que no me declaren interdicta.






Y como ha pasado un año completo, mejor me hago una lista resumen con los hitos que marcaron esta vuelta al sol sin aparecerme por estos lares:
  • Me lesioné el hombro, justo después de la última vez que escribí aquí, así es que empecé a jugar de libero y terminé jugando sólo beach volley con G (el novio). Dejé mi equipo indoor, porque se produjeron situaciones molestas con gente fea y ya era momento de escapar de ahí. No me hacía bien y punto.
  • He tenido la oportunidad de conocer gente increíble y hacerlos parte de mi círculo de amigos más cercanos, cosa que una no piensa que puede pasar a estas alturas de la vida, ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado este año.
  • Tuve mis primeras vacaciones de verano con G, sus hijos y mi Vic. Y fue perfecto. Dudo que este verano tenga vacaciones (insertar llanto con ahogo y chorreo de rimel), pero espero, al menos, poder tomarme algunos días.





  • Las niñas empezaron el año en un nuevo colegio. El cambio fue más bien por Martina y a Vic la cambié por default, porque no me iba a hacer la vida de cuadritos con una niña en cada extremo de Santiago. Ahora están felices, el colegio me gusta mucho. Ellas se adaptaron como en 3 minutos y medio y yo aún intento acostumbrarme a un colegio tan distinto al anterior, pero fue un cambio tan positivo en muchos sentidos, sobre todo en el ver a mis hijas mejor y más felices.
  • Por consiguiente, me cambié de departamento, para estar más cerca del colegio y, así como para matar dos pájaros de un tiro, yo quedé mil veces más cerca de los lugares donde me toca trabajar. El departamento cuesta casi lo mismo que el anterior, con lo que me di cuenta de que antes me estaban estafando, porque éste es 10 mil veces mejor en todo sentido.





  • Nació mi sobrino R en febrero, nos tiene locas, me dan ganas de sacarle un moflete de un mordisco cada vez que estoy con él. El viernes en la noche lo fui a cuidar con mi ayudante Vic... vomitó estilo el Exorcista... espero que mi prima tenga un buen shampoo para alfombras.
  • Promesas de proyectos que se han ido al carajo de forma consecutiva, entrar a un trabajo de esos "por mientras", donde me dijeron que iba a ganar x y terminé ganando x/3, trabajar con gente poco profesional y en un ambiente bastante lleno de envidias, entrevistas de trabajo en donde sólo recibo halagos y después nada, o me dicen que estoy sobrecalificada (sólo buscan gente que haga mal el trabajo)... estas son las cosas que han predominado en mi vida laboral. En este momento estoy viendo una pequeña luz al final del túnel (túnel de caca), pero no voy a decir nada, porque ya saben... el imbécil de Murphy siempre está escuchando todo. En todo caso, el túnel es laaaaargo... y la lucecita como de árbol de Navidad, pero estoy aferrada a ella como garrapata.
  • Desde abril que casi no he entrenado. Es más difícil en invierno entrenar volley playa, pero, sobre todo, porque siempre llueve los fines de semana. Es impresionante. Justo justo los fines de semana. Y los días de semana no hemos tenido tiempo. Se supone que esta semana que viene nos ponemos full las pilas... o eso espero al menos. Lo necesito con urgencia, siento que se me están atrofiando los músculos. Y debo estar más lenta que avalancha de engrudo.





  • Me descubrieron una arritmia y he tenido un par de episodios en los que he pensado que me voy a morir. Más que pensarlo, estaba segura de que me iba a morir. Yo jamás en la vida fui al médico sin estar quebrada o embarazada, pero esta vez me sentí tan mal, que me fui a la urgencia. La doctora que me atendió no entendía nada, porque me hicieron 4 electrocardiogramas, el segundo y el cuarto salieron perfectos, los otros dos parecían un mandala. La doctora llamó a un médico de más experiencia, es decir, viejo, para pedirle su opinión, luego ese llamó a otro más viejo aún y así iba aumentando la edad de los médicos que se aparecían hasta que llegó el último que parecía árbol: arrugado y tieso, lo tienen ahí de enciclopedia. Finalmente me mandaron para la casa y me dijeron que necesitaba visitar a un arritmiólogo y una pila de exámenes para hacerme, de los cuales no me he realizado ninguno. Además me dijeron que intentara no vivir situaciones de stress..... jajajajajajaja... jajajajajaja... 
  • Tercer año que intento hacer un 365 en IG, éste ha sido el peor de todos, cada vez duro menos. 
  • Estuve todo el año sin usar mi cámara. A ese nivel ha llegado mi desgano. Es indigno. Pero hace un par de semanas que hice fotos en un lugar maravilloso llamado Colbún, con gente maravillosa, aunque eso lo dejaré para el siguiente post.
  • La única abuela que me va quedando, cumplió 90 años. Le hicimos un cumpleaños super entretenido, en donde los jóvenes nos fuimos a acostar tipo 1 de la mañana pensando que ya era mucho para ella... y al día siguiente nos enteramos de que ella se quedó hasta las 5 de la mañana... Nótese lo fácil que es autodenominarse joven cuando se va a un cumpleaños de 90...





  • Las niñas están bien. Mejor que nunca la verdad. Que increíblemente grande es que los hijos estén bien. No sólo bien, sino que no podrían estar mejor. Sanas, felices, realizadas cada una en su nivel, descubriendo sus propios talentos. Tan grande que hace que todo en la balanza se incline para el lado bueno con una facilidad impresionante, a pesar de toda la shit.
  • Hace unas semanas conocí a Camila, alguien que lee mi blog. No la conocí por eso, sino por otra circunstancia y cuando hablamos ella me preguntó si era la misma Flavia de El Cajón. Yo no lo podía creer, porque en verdad, la gente que me lee tiene alguna de estas características: o me parió, o es amigo de la vida o hizo algún curso de fotografía conmigo. 
  • G un sol. Corto y simple.

En resumen, no ha sido un mal año... ha sido como estar paseando en un bosque lindo y pisar una mierda de dinosaurio gigante en el momento en el que estabas más feliz. El paseo fue lindo, el episodio de la caca fue molesto, pero igual valió la pena, porque lo bueno fue más y fue mejor. 






Empecé este post sin nada que decir (además de intentar recordar la clave de blogspot)... intentando pensar en una excusa de por qué no había entrado aquí hace 1 año, que no fuera sólo el desgano y la falta de ánimo, cómo tan poco glamour... pero parece que tenía material suficiente en mi cabeza y la excusa pasó a segundo plano. Creo que si no fuera por Camila quizá no me hubiera animado a escribir de nuevo, así es que, mis agradecimientos para ella, aunque me haya dicho muy educada y sutilmente que estaba loca. 

Dije demasiadas veces mierda en este post. Lo siento. 

Suerte para todos. 



FLa

miércoles, 27 de julio de 2016

La mejor gente

Tengo a mi pobre cámara tan botada que me da pena. Este último tiempo algo he podido hacer, pero no he tenido tiempo de ir a esas salidas que me gustan a mí. Esas en donde hago 1.500 fotos en un par de horas, después me demoro una semana en seleccionar y después otra semana en editar. Y tengo ganas, muchas ganas. Pero por el momento debo esperar.

Este último mes he tenido varios cambios. En especial laborales, tratando de hacer dos trabajos a la vez, uno que cada día me parece más complicado y lejano y siento como que el universo me grita en la cara que lo deje y me olvide, pero que por compromiso aún no puedo hacerlo... y el otro que nunca pensé que iba a retomar, pero que debo hacerlo, porque cuando las oportunidades se te aparecen sin buscarlas, hay que tomarlas. Así es que eso hice, las tomé. Aunque eso implicó pegarme un piscinazo bastante grande. Más bien me tiré por un acantilado a una laguna y voy en caída libre. Aún no llego al agua y no sé si hay rocas, si está fría o tal vez congelada, no sé, capaz hay pirañas. No sé nada de nada. Pero no se preocupen que cuando lo sepa voy a venir a celebrar aquí... o bien a quejarme y ustedes me consuelan.

En fin... el que no se arriesga no cruza el río, pero tengo la corazonada de que al otro lado me espera algo muy bueno y que lo voy a lograr.

Menos mal que tengo la suerte de haber aprendido en la vida que no saco nada con preocuparme de cosas que no puedo resolver aún, salvo envenenarme sin motivo y pasarlo pésimo. Porque así era yo antes, me estresaba por cosas que se iban a resolver dentro de 3 semanas... y me pasaba 3 semanas histérica y me perdía de muchas cosas buenas por tonta. Ahora no, aprendí a dejar cosas en stand by mientras espero resultados y por mientras puedo disfrutar de la vida así tal cual está. Porque esa es otra cosa que aprendí, que se puede disfrutar de todo en todo momento. Menos del puto camión de la basura que no sé por qué pasa a las 12 de la noche y hace un ruido espantoso y se queda pegado en mi cuadra como 15 minutos. El maldito camión está malo y nadie hace nada. Eso... no se puede disfrutar. Pero todo el resto sí. Por ejemplo el tener un boyfriend que me invite a unas termas un fin de semana y que todo sea relajo total máximo hiper mega concentrado y de la mejor calidad...










¿Se han dado cuenta de que no hay nada mejor en la vida que estar rodeada de gente buena, no tóxica, que te aporta con momentos felices y carcajadas, algunas locuras de la buenas, que te apoya y que te da fuerzas? ¿cómo me van a salir mal las cosas si estoy rodeada de gente así?

Estas fotos las hicimos a tontas y a locas antes de subirnos al auto y volver a Santiago. No tuve más tiempo, porque llovió todo el fin de semana y no sé ustedes, pero yo no le creo a Nikon que a mi cámara le puedan caer unas gotitas y no le pase nada. Además, estábamos muy ocupados en la piscina temperada, donde había un nivel de vapor casi insoportable no compatible con una reflex, pasándolo divino. Además, andar con una niña de 4 años y dos niños de 7 años, no es como para andar sacándole fotos a todo, parar cada 5 minutos el auto o caminata, sólo porque a mí se me ocurrió que algo es fotografiable. Y cuando empiezo con eso, ni yo me soporto, porque puedo encontrar 500 cosas fotografiables en 10 metros cuadrados y me quedo pegada un día entero en un mismo lugar. Aún no logro controlar mi obsesión fotográfica. Siempre he querido comprarme un lente macro... pero pienso que los 10 metros cuadrados se reducirían al lugar donde estoy parada y no daría ni medio paso en horas.

La luz ese día estaba horrible, esa luz muy brillante y blanca, odiosa, pero bueno, era lo que había. Traté de arreglarlo en PS, pero no sé si quedé muy contenta con el resultado... pero da lo mismo. Estas fotos no son para un concurso, son simplemente para tener el mejor recuerdo del mundo.

Estas otras fotos que vienen acá, las tomé algunas semanas antes con mejor luz, el día estaba nublado y bastante oscuro, pero eso no nos impidió salir a jugar un rato al parque, de hecho, son mis días favoritos...








Me despido terrícolas. Espero poder hacer fotos mejores y más interesantes luego. Un abrazo a todos!








jueves, 30 de junio de 2016

Me están cayendo escupos...

... y de los grandes. No es que haya ido al estadio o que el vecino de arriba me esté escupiendo cuando estoy en la terraza. No. Es por el dicho ese que dice que no hay que escupir al cielo... porque caen de vuelta. Así estoy, a lo Neo en The Matrix evadiendo las balas, retorciéndome con piruetas para esquivar los mismos escupos que lancé hace tiempo e incluso este mismísimo año. La palabra "nunca" no debiera existir. Así de simple. Porque basta que uno la piense para que pase todo lo contrario a lo que tú querías... "nunca voy a volver a trabajar en arquitectura", y acá estoy, reconsiderándolo y en conversaciones con algunos arquitectos para empezar proyectos... "nunca voy a jugar volley playa", y acá estoy, buscando en qué campeonato meterme este verano... "nunca le voy a decir una mentira a un hijo mío", y a la retoña más chica, que es un pájaro nocturno y le da por volverse loca justo cuando hay que dormir, le digo que son las 10 de la noche para que se acueste, cuando en realidad son las 8 y media... "nunca voy a cambiar mi sueño de XXX (no puedo decirlo) por otro sueño", y acá estoy, reemplazando sueños antiguos por otros nuevos y taaaan, pero taaaan distintos... "nunca más en la vida voy a tener pareja", y bueno... ejem ejem... un día apareció un hombre que había tirado exactamente el mismo escupo y nuestros deseos de soledadeterna=felicidadeterna se empezaron a esfumar con unos mojitos a principios de febrero y terminaron de esfumarse....... no sabemos realmente cuándo, pero ya 5 meses después no queda ni rastro de ellos. Así es que, terrícolas, no digan la N word... nunca, pero nunca, nunca, nunca más. ¿OK?

Ahora voy a explicar brevemente el por qué no me aparecía por acá hace casi dos meses: y la razón es que no sé, ando como con una especie de sequía expresiva. No crean que no tomé el compu para intentar escribir, lo hice, pero lo único que podía ver era la página en blanco, eso mismo que uno intenta hacer cuando se quiere meditar, pero ahí pasa todo lo contrario, se te llena la cabeza de información, visiones, ideas, sensaciones, emociones, colores, diálogos, etc... Yo propongo que entre todos busquemos al sr. Murphy y le demos una paliza... ¿quién se suma?


Puede ser que esta sequía expresiva se deba a que las cosas expresables de este último tiempo no sean expresables en este lugar. O que quizá no necesitaba expresarlo realmente. O quizá son tantas que se atascan en algún lugar del recorrido que parte en mi cabeza y termina en las yemas de mis dedos sobre las teclas... Pero hoy dije ¡basta! Aunque sean tonterías, voy a escribir... perdón si no me pongo profunda como en mis posts anteriores :P


Las fotos que voy a poner acá son de mi escapada a la ciudad de Puerto Varas, Región de Los Lagos, sur de Chile. No llevé mi cámara. Algunos pensarán que es un sacrilegio, pero por la naturaleza de la escapada era mejor no llevarla. Así y todo, creo que en estas fotos de celular igual se aprecia realmente la belleza del sur de mi tierra...









Estas fotos de acá se me quedaron en el tintero. Debieran estar en el post anterior, pero qué más da... acostúmbrense a mis desórdenes por favor...






Y éstas últimas, son de mi Instagram, de las que tomo todos los días a tontas y a locas con el teléfono, de esas cotidianas y rápidas, que me mantienen el ojo agudizado y la mente abierta y en constante búsqueda. El celular es un ejercicio fotográfico increíble, más difícil y muchas veces más honesto que el de la cámara reflex. Ésto que ven acá es un pedacito de mi invierno...








Que tengan un increíble fin de semana y felices vacaciones de invierno a la gente del hemisferio sur. A los del norte, sigan disfrutando sus días cálidos, de playa, de comer al aire libre, de parques, de poca ropa, de arena y de sol. ¡¡¡Las mejores vibras a todos los terrícolas!!!





lunes, 2 de mayo de 2016

Reviviendo

Que tal, gente. Mejor me pongo a escribir en mi blog, porque me tinca que algunas personas se van a empezar a quejar muy pronto... y no estoy para quejas... estuve bastante desaparecida, pero era necesario, tenía chorromil cosas que hacer y, sobre todo, en las que pensar y necesitaba este espacio.




Creo que nunca antes añoré el otoño tanto como este año. Debe ser, porque no tuve vacaciones o porque este año el otoño está ultra mega lleno de cosas BUENAS. Lo escribo así, con mayúscula y con mi mejor cara de éxito. En serio, tengo una cara para eso, las que juegan volley conmigo lo saben.

Lo primero y lo más importante, es que bajó la temperatura hace un tiempo ya y la vida es bella de nuevo. Aunque sé que aún quedan algunos días calurosos, ya no quiero suicidarme y mi cabeza ya está mostrando los primeros signos de desinflamación, activación y cordura. Además, ya tuvimos las primeras lluvias de la estación, con truenos y todo, tal como debe ser. ¡Que placer más grande!

Lo segundo, mi vida laboral está tomando un giro inesperado. No ha sido fácil, al contrario, es un giro medio forzoso, pero creo que muy necesario. Lo considero un plan del universo un poco brusco y maquiavélico, pero muy conveniente para poder lograr y concretar cosas que están ahí, en la puerta del horno, pero parece que faltaba un empujón para poder hacerlas. Me dio fuerte el empujón, pero empujón al fin y al cabo, que es lo importante. Espero que todo resulte bien y que pueda hacer todo lo que pretendo hacer sin tener que dejar nada de lado.

Lo tercero, mi mundo fotográfico se está poniendo súper interesante. Me piden cosas entretenidas y estoy de a poco ganando terreno en este aspecto, sólo que ahora siento que es de forma exponencial. Mi curso está por salir. Ya quiero lanzarlo, pero ¡¡¡yaaaaaaaaaa!!! Además, tengo la posibilidad de hacer otras clases también, ésta fue una sorpresita que recibí hace poco un día cualquiera en la mañana bien temprano. Así da gusto empezar un día laboral, de esa manera pasa a segundo plano el hecho de que me he mordido el labio 875 veces en el mismo lugar y tengo una especie de zona tipo hamburguesa que me duele infinito y que me tiene decidiendo si tomo sopas un par de días o qué, porque siento que en la mordida 876 me voy a tragar un trozo de mí misma y no puedo, porque soy vegetariana.

Cuarto, como cumplí diecitreina años en marzo, me voy a autoregalar una escapada de emergencia, porque la estoy necesitando más que al mismísimo aire para respirar, porque, a pesar del renacimiento neuronal que estoy teniendo gracias a la llegada del otoño, mi necesidad de mirar verde, mirar lejos, respirar oxígeno (sin smog), estar sola y estar en silencio, va más allá de lo imaginable. Ya ni el café me hace tanto efecto, nunca pensé que lo diría, pero es verdad, debo reconocerlo. Mi amada droga, el elixir de mi vida... ya no me hace el mismo efecto que me hacía antes y eso es PREOCUPANTE. No quepa duda que volveré con fotos increíbles, porque el lugar adonde voy es de una belleza extrema.

Y por último, así como para buscarle la quinta pata al gato, siento que estoy en un período de mi vida súper entretenido y sintiendo eso que dicen de que uno atrae lo que uno es, frase cliché, pero no por eso menos verdadera. Todo está tomando un equilibro bastante placentero, mis retoñas, mis fotos, mi volley y mis tribus, a las que no les falta ni sobra nadie, por el contrario, con nuevos integrantes que no pensé ni en un millón de años que integraría a mis clanes. No quiero ponerme misteriosa, pero digamos que hay situaciones nuevas, buenas, felices, entretenidas y beneficiosas en mi vida. De esas que uno cree que en verdad no existen y hasta te ríes de ellas, pero después te das cuenta de que sí... y dejas de reirte y empiezas a sentirte estúpida.

Rosa me dejó el tema de las tribus pegado en la cabeza y ando repitiendo la palabra por todos lados. Cuando fui a reclamarle por ésto, me di cuenta de que andaba desaparecida y de que se traía algo entre manos. El otro día, finalmente reapareció con un proyecto muy entretenido para las que nos gusta tejer y los DIY, así es que aconsejo pegarse una vuelta por su página haciendo click en su nombre. Bueno, Rosa, por favor, publica algo con alguna palabra igual de pegajosa, pero que no me haga quedar como loca con todo el resto del mundo. ¡Gracias!

Y hablando de tribus, esta gente linda que verán a continuación, es parte de mi tribu más cercana: mis primas y mis hijas. Un grupo de mujeres y proyectos de mujer, de esos de los que, cuando se juntan, obtienes algunos beneficios garantizados tales como:
  • Carcajadas aseguradas como mínimo cada 5 minutos con lágrimas incluidas, equivalente a 100 abdominales mínimo.
  • Detox mental sanador.
  • Relajo total muscular.
  • Horas de terapia con el método de conversación incoherente.
  • Y taller de crítica intensiva al resto del planeta... porque nosotras somos tan perfectas, obvio. Alguna persona con la antigüedad suficiente por ahí diría que somos "grossas" (modismo chileno)... pero yo no, yo no uso ese término, yo soy muy joven para eso :P










Espero que estén teniendo una buena semana. La mía creo que terminará tomando sopa... no sé por qué me tinca que este año tomaré mucha sopa. Sobre todo de calabaza, acompañada de ensalada César de pollo (aunque algún día será con salmón quizá)..... y limonada menta...  :)

Ando misteriosa. Que odiosa, ¿no?

¡Abrazos, terrícolas!






lunes, 7 de marzo de 2016

Ahora sí..... mi clave

Últimamente, la gente me ha preguntado de forma recurrente que cómo lo hago... así es que lo voy a explicar aquí, así, cuando me pregunten de nuevo, sólo les pido el mail y les mando el link de este post y hacemos más eficiente la vida de ambos.

..."¿Cómo lo hago para qué?" pregunto yo con cara de loro en el desierto, porque claro, la pregunta es amplia, podría ser desde cómo me ordeno los rulos hasta cómo preparo el charquicán... 

Y aquí viene la parte incómoda... un par de tartamudeos mientras piensan en cómo terminar la pregunta que se arrepienten de haber hecho, después viene la cara de lástima como si yo fuera una especie de pordiosera o sobreviviente de algún holocausto... y entonces responden algo así como "bueno, vivir sola sin marido (¡OMG, sola sin marido!) educar a dos niñas, ser mamá las 24 horas, no tener trabajo, encima hacer lo que te gusta, hacer deporte, tener vida social, sin tener auto (¡OMG, sin auto!)... ¡y pensar que se te ve tan feliz!"

Si la gente fuera realmente honesta, me preguntarían: "¿Cómo haces tú para ocultar tu infinita desdicha y miseria y parecer feliz?" Bueno, a ti, que alguna vez me preguntaste alguna de estas cosas, acá van todas mis recetas mágicas, una por una:

  1. Sobre vivir sola: Fácil, arriendas o compras un departamento o una casa, lo que tú prefieras, te metes dentro y duermes ahí. Listo.
  2. Sobre no tener marido: La gente interesante, inteligente, capaz y creativa no tiene como finalidad única tener un hombre al lado y planifican su futuro para sí mismas, con o sin un hombre.
  3. Sobre educar niñas: Instinto + mi propia versión de lo que a mí me enseñaron + cosas que no me enseñaron, pero quiero agregar + paciencia + aceptar que son personas distintas a mí y no una copia de mí, por lo que podrán seguir su propio camino y cometer sus propios errores + les proporcionas alimento + educación + techo. Existen algunos beneficios como robarles chocolates en Halloween o que pasen la aspiradora, por ejemplo.
  4. Sobre ser mamá las 24 horas: No es algo que se puede dejar de hacer. No hay botón de encendido y apagado para la condición de madre.
  5. Sobre no tener trabajo: Que trabaje desde mi casa y no tenga sueldo fijo, no significa que no trabaje. Soy broker de una compañía internacional de inversiones y, probablemente, gano mucho más que las mujeres que me hacen estas preguntas tan inteligentes.
  6. Sobre hacer lo que me gusta: Yo no hago lo que me gusta, trabajo en lo que me gusta. La fotografía es algo que amo, pero también es un trabajo y también me pagan. No voy sacando fotitos lindas por la vida sólo porque sí. Invertí 5 años completos de mi vida en aprender, he hecho más de 10 cursos y sigo aprendiendo. Y por eso es que puedo cobrar (disculpa si no tengo tiempo de hacerte el favor de sacarte una foto linda para tu perfil de FB).
  7. Sobre hacer deporte: Yo no hago deporte. Soy deportista, que no es lo mismo. Compito y entreno con una finalidad específica. Lo hago todo el año, no cuando viene el verano o cuando tengo novio nuevo. No tiene nada que ver con cómo me veo en el espejo. No voy al gimnasio a hacer vida social ni a usar ropa linda deportiva.
  8. Sobre tener vida social: Paso 1, llamar a un amigo. Paso 2, juntarse con él. Paso 3, hablar. 
  9. Sobre no tener auto: No necesito de un auto ni nada material para elevar mi status social como lo hace el 90% de los chilenos. Me resulta más fácil y conveniente la combinación entre caminar, trasladarme en bicicleta y tomar un taxi, según la situación, que tener un auto. Además contribuyo con la descongestión y descontaminación de esta ciudad.
  10. Sobre que se me ve feliz: Soy feliz, no me falta ni sobra nada. Pero probablemente nunca lo vas a entender, porque ser feliz con lo que se tiene es una capacidad que pocos tenemos y no tiene relación alguna con la opinión de los demás.
  11. Bonus track: Aprender a multiplicar por cero a toda situación, trabajo, objeto, lugar, comida o persona (sobre todo persona) que no sea un aporte positivo en tu vida. Es un arte difícil de aprender, pero muy placentero cuando se logra dominar.

El hilo conductor de todo ésto, mi secreto, mi palabra clave, es la simpleza. Lo simple siempre será mejor. Lo simple siempre te hará más feliz. Lo simple siempre te llevará al lugar donde quieres estar.

¿¿¿Alguien me quiere preguntar algo más??? ¿No? Bueno, entonces les deseo una linda semana y los dejo con un par de fotos que no tienen nada que ver con este post, pero que tomé el fin de semana en un día que resultó ser épico, con 4 de mis personas favoritas de la vida (y eso que no tengo ni marido ni auto).












lunes, 29 de febrero de 2016

Dulce febrero

Querido febrero de 2016:

Hoy, en tu último día, quiero escribirte a ti, que has sido bueno conmigo. Has sido un mes de sorpresas y descubrimientos. También un mes de emociones y comprobaciones. Quisiste engañarme y partiste malo, despiadado. Quizá es porque me conoces y sabes que me gusta el camino difícil más que el fácil, sino me aburro. O quizá es porque sabes que, al final, siempre puedo. O quizá es por las dos cosas.

Y aunque no me dejaste ni sacar la reflex del bolso, me trajiste varios regalos que nunca voy a olvidar. Quizá el más importante es ver a mis hijas felices y sanas, creciendo a la velocidad de la luz y convirtiéndose en personas de esas que al mundo le hace falta. 





Me regalaste sorpresas profesionales que no esperaba y que me hacen sentir como que puedo con todo.

Me regalaste poder ver la felicidad en los ojos de una de las personas que más quiero en la vida (¡te adoro prima!) y poder celebrarlo con ella.






Me regalaste el recordar cosas de hace chorrocientos años que incluyen una caja de arroz, un bote, naipes y algunas personas medias locas (no como yo que soy super cuerda), y darme cuenta de que para ellos también fue especial.

Me regalaste enterarme de que tengo lectores silenciosos que disfrutan de mis remolinos mentales, porque me conocen y saben que lo que aquí se escribe es 100% Fla.

Me regalaste unas cortas vacaciones de 3 días, y aunque éstas incluyeron un viaje de 12 horas en bus con un gordo en el asiento del lado que se quiso pasar de listo (pobre, no sabía con quién se estaba metiendo), fueron suficientes para haber compartido con mi hermanitalindapreciosaqueadoro uno de esos momentos que son sólo nuestros, de esos que duran hasta las 3 de la mañana, que nos encanta y nos hacen bien para el alma.







Pero tu regalo más increíble: me mostraste la mejor manera de comprobar que el camino que elegí es el mejor de todos: poniendo personas nuevas en él, en las que me veo reflejada y me hacen sentir que estoy conectada a algo bueno, real, libre y sin toxicidades.








Acá hay un par de fotos de una sesión de embarazo de emergencia (criatura a punto de salir) y que resultó bastante buena a pesar del nulo estudio del lugar y de la luz.









Bonus track de los regalos de febrero: también me regalaste descubrir que los autobronceantes sí funcionan, por lo que pasé del "verde muerto" al "blanco closet" en menos de 48 horas, muy importante para alguien como yo que alguna vez fue calificada como "teta de monja" por un pariente cercano que hace poco más de un año dejó este mundo y que se burlaba siempre de mi blancura.

Gracias, Febrero, fuiste demasiado dulce...